08 Sep FUERTEVENTURA – PASIÓN POR EL RUNNING
Como todos los años, este verano nos hemos acercado unos días a saludar a nuestros amigos de Fuerteventura. Esta isla sin ser una de las más famosa y quizás una de las menos visitadas, contiene a mi entender las mejores playa de arena blanca de las islas Canarias. Fuerteventura es una isla donde las temperaturas máximas en verano son muy agradables y donde un bilbaino puede sobrevivir al calor sin tener que estar todo el día a la sombra. Es una isla para descansar pero sobre todo para aprovechar para hacer deporte a tope conociendo paisajes y gentes alucinantes. Esa mezcla de playa y montaña, de arena, agua, viento y zonas donde se podrían rodar una película de Marte me cautivan y proponen a mi imaginación un montón de aventuras, itinerarios y duros entrenamientos.
Fuenteventura es una isla que gracias al viento siempre ha atraído a turismo relacionado con el Windsurf o el Kitesurf sobre todo en las playas de Sotavento y de surf en Corralejo o La Pared.
Sin embargo, en los últimos años, el mundo del running, también se esta poniendo de manifiesto en la isla. En la isla, siempre ha habido mucha afición por correr, normal con esos paisajes, pero hasta ahora había pocas competiciones o carreras populares. En los últimos años y contagiándose del resto de islas, cada vez se organizan más carreras, prácticamente todos los domingos tienes carrera. Las tienes de todas las distancias, aunque generalmente son de 5 o 10 kilómetros, también tienes de 42 kilómetros como la Jandia Trail o la Coast to Coast de 90 kilómetros, que este año se celebrará el 26 de Septiembre.
Yo este año, he tenido el placer de poder correr en Caleta de Fuste, muy cerca de Puerto del Rosario. Habíamos quedado el domingo con mi buen amigo Jorge y familia para pasar un día festivo todos juntos y de paso seguir conociendo la isla. Casualidad que ese día había carrera en Caleta y el ya se había comprometido con la organización a correr el 5.000, así que entre acompañarle y verle correr o correr, como es lógico me decidí por correr y en lugar del 5.000 pues yo hice el 10.000.
La experiencia fue alucinante, menos mal que no hice el 5.000, menudo ritmo, al menos en 10 km me da tiempo a recomponerme, a pesar que son los 10 km más rápidos que he corrido hace mucho tiempo. Lo mejor la gente, me encantó, carreras como las que antes organizábamos los amigos en los pueblos. La inscripción gratuita, después de la prueba, una comida de hermandad y a los tres primeros un trofeo de recuerdo. menudo ambiente más sano y menudas ganas de pasarlo bien haciendo el deporte que nos gusta. Ahora en la Península, muchas carreras parecen más un negocio para los organizadores que una actividad deportiva.
Es cierto que las pruebas antes citadas de 42 o 90 Km implica otro nivel de organización, pero es una maravilla que todos los domingos tengas una carrera de 5 o 10 km a la que acuden todos, ya que prácticamente cada domingo es uno el que las organiza y el resto van a apoyar su prueba. Amistad, deporte al aire libre y mucha naturalidad, que más podemos pedir, los amantes de running. No nos dieron camiseta y qué, pero me llevé dos pulseras, una por cada 5.000 que corrí, de esta forma controlaba la organización que hacía una vuelta o dos al circuito, tecnología en estado práctico.
Un fuerte abrazo, a toda esta gente por su alegría y sus ganas de pasarlo bien corriendo en compañía de amigos.
Un saludo
Aitor
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