26 Abr XIII. ALOÑAKO IGOERA – LASTERKETA
En esta ocasión esta prueba era valedera para la Kopa Combinada (Trail + UltraTrail + Kilómetro Vertical) que este año la Federación Vasca de Montaña se ha inventado. Quizás se debería olvidar de tantos inventos y dedicar sus esfuerzos en diseñar una calendario de carreras de montaña acorde a la afición que existe en nuestro país. En cualquier caso, con independencia que este año pusieran su logotipo en el cartel anunciador de la prueba, esta es una carrera a la que si o si hay que venir a correr. Prueba muy exigente que pondrá a prueba tus piernas y tu paciencia pero que sus paisajes no te dejarán indiferente. Realmente merece la pena el esfuerzo pero no nos vamos a adelantar. Os voy a dar unos datos técnicos de la prueba para presentar su recorrido a todos aquellos que no conozcáis todavía esta carrera.
Era la primera vez, que corría esta carrera y básicamente me apunté ya que era prueba obligatoria de la Kopa Combinada de la Federación Vasca de Montaña. Tras un invierno de carga de kilómetros en bicicleta, esquiando, corriendo o andando tengo las piernas un poco lentas. Inicialmente una prueba de 22 kilómetros es demasiado rápida para mi que tengo el cerebro entrenado par pruebas de larga duración y además no tengo ritmo. En cualquier caso, una carrera siempre es diferente a un entrenamiento y este caso ha sido todo un entrenamiento de mucha calidad, aunque el desconocimiento sobre el terreno de la carrera me ha hecho retener mucho.
Esta prueba de Oñati me la planteé para probar material de cara a pruebas donde exigen un material obligatorio y son de un poco más autosuficiencia. Mientras que e resto de los corredores y corredoras salían en camiseta, pantalón y zapatillas rápidas, yo lo hacía con: mochila, 2 bidones llenos de 500 ml., estrenado palos de la casa LEKI y estrenando zapatillas de la casa Sportiva diseñadas para pruebas donde predomine la piedra sobre la hierba. Correr con palos en una prueba de 22 kilómetros siempre es una handicap pero necesito horas de adaptación de mis Black Diamond Distance Carbon Z a los Leki Micro Trail Pro y todo suma. En resumen, os puedo decir que la adaptación va bien y que los Leki si ya estás acostumbrados a usar palos son una auténtica maravilla, en próximos post haré una review detallada de estos palos. El primer inconveniente, nada grave, fue que los palos son más finos y ahora hay que adaptar la mochila Ultimate Direction Ak Mountain Vest 3.0 que tan bien me funciona, sobre todo para acceder a la comida en carrera.
Tras un minuto de silencio y el ritual tradicional del diablo se dio la salida sobre las 09:00 de la mañana. Desde el inicio, ya toca subir aunque enseguida viene una pronunciada bajada asfaltada a cuya fiscalización comienza una pista ascendente que nos lleva hasta el primer avituallamiento. El ritmo es muy alto, mi cuerpo tarda un poco en despertar y además el peso adicional condicionan mi ritmo, mi cerebro no termina de asimilar que la gente vaya tan rápida, está que no se lo cree. Poco a poco comienzan a subir las pulsaciones y a aprovechar mejor el aire y todo comienza a ordenarse.
El tramo de subida entre el primer avituallamiento y la cumbre de Aloña es muy duro pero extremadamente bonito. Realmente no puedes parar a disfrutar del paisaje porque si lo harías te quedaría allí parado admirando las vistas de este balcón natural. Además a lo largo de toda la subida, la cantidad de público de todas las edades animando, es realmente digno de alabanza y de admiración. En esta tierra la cultura de la montaña y del esfuerzo está arraigada en cada habitante y esta se transmite de generación en generación desde muy pequeños. La sierra de Aloña es realmente un regalo para la vista y además como supone un esfuerzo llegar hasta ella, realmente se aprecia mucho más. El día acompañó en esta ocasión y nos regaló para los ojos unos azules y verdes intensos que obligaban a ponerse las gafas para no quedar totalmente cegado por tanta naturaleza y tanto cariño recibido.
En la cima de Aloña, estaba lleno de gente animándonos, realmente hay una conexión muy especial y hacen sentir al corredor muy bien. Tras una corta bajada llegamos a Kurtzezar, donde comienza una de las partes más divertidas de esta prueba, la arista de piedra por la cual correremos atravesando Buetraitz (Botreaitz). Akaitz y Errikoaitza hasta llegar a Arriurdin donde comenzará un bajada rápida y técnica que nos conducirá al avituallamiento.
Las zonas más críticas de la arista estaban aseguradas con cuerdas y apoyadas por voluntarios de la organización o Cruz Roja, además no había llovido en toda la semana. Las condiciones eran perfectas y lo pasé realmente muy bien. Además aprovechando que llevaba los pasos, estuve practicando técnicas de apoyo con los palos que realmente me han dado mucha información de como funcionan estos palos y como puedo liberar esfuerzos y piernas y rodillas. En esta maravillosa fotografía de Xabier Rezabal Guridi se puede apreciar mi cara de felicidad.
La verdad que no tenía el cerebro en modo carrera y si en modo aprendizaje y tomar buena nota de los problemas del material.
La bajada desde Arriurdin de disfrutar, un inicio muy técnico y precioso en la parte alta para continuar por un rápido descenso donde cada cual debe controlar la fortaleza de sus piernas para no fundirlas. Tras el avituallamiento tocaba subir a Artzanburu, última dificultad que con palos se hace muy llevadero a pesar del desnivel, quizás la falta de presión con hacer un buen tiempo se plasmo en un ritmo más contenido y pude disfrutar mucho más.
Desde la cima, una fuerte bajada inicial muy técnica, seguida de una senda horizontal que nos introduce en el hayedo que a través de un precioso descenso nos conduce hasta Oñati. La falta de lluvia hizo que el terreno estuviera muy seco y que la zona del hayedo no estaría especialmente complicada. Con las zapatillas que yo llevaba perfectas en la roca, perfectas con el terreno seco (las plantas acabaron perfectas), perfectas en las bajadas pronunciadas pero pesadas al intentar ir rápido.
Analizando, mi gráfico de pulsaciones y mi gráfica EPOC, se puede ver claro mi carrera y mi nivel de disfrute.
Los último kilómetros fueron a ritmo alto y eso al final se observa en el ascenso de las pulsaciones.
En resumen:
- Carrera muy recomendada a pesar de su dureza.
- Muy contento con los palos y la alimentación de carrera. No me he salido de los habitual y todo perfecto incluido la hidratación a pesar que el día fue muy caluroso.
- Las zapatillas Sportiva, totalmente recomendables, ya hablaremos en próximos post. Me ha sorprendo su adherencia en roca y la estabilidad del tobillo, parece que llevaba botas técnicas.
- La camiseta de Amurrio Trail Taldea, que estrenaba en esta ocasión de la marca Tuga Wear ha cumplido pero el color azul despide orgullo, tranquilidad y saber que cuentas con un equipo de amigos que están siempre contigo.
Conclusiones:
- A repetir el año que viene, sin mochila y sin palos. Ya conociendo la prueba, los niveles de esfuerzo se pueden gestionar de otra manera. Se puede hacer perfectamente sin palos y los avituallamientos están lo suficientemente bien como hacer uso exclusivo de ellos y ahorrar peso.
- Gran día para probar material y para subir un punto el ritmo habitual de entrenamientos de cara a un mes de Junio y Julio cargado de sorpresas.
- Tiempo Oficial: 3:20:32
Saludos
Aitor
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