Confianza Ciega

27 Ene Confianza Ciega

Dos palabras complejas en los tiempos actuales. Hoy en día, admitir que confías en alguien es casi más un sintoma de debilidad que un virtud. Supone admitir que dependes de los demás, que no eres capaz de sacar a delante tu proyecto por ti mismo y hoy no se llevan los débiles. Queremos valientes, que se hayan hecho a ellos mismos y que solo gracias a ellos mismos han cosechado sus éxitos. El mundo no es quería y por eso se han tenido que hacer a ellos mismos. Qué pena de gente.

dropcaps color=’#ffffff’ background_color=’#272727′ border_color=» type=’square’]E[/dropcaps]sta es la sociedad que estamos creando entre todos, Una donde no nos aburrimos de dar «likes» en redes sociales a gente que no conocemos de nada que narran en primera persona todas sus hazañas y todos sus éxitos. Son los héroes de las redes sociales, son los triunfadores, son aquellos que han crecido por ellos mismos y cómo ellos dices «se han hecho a sí mismos».

Necesitamos apoyar a los triunfadores porque eso de alguna manera, nos hace sentir como ellos «triunfadores».

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dropcaps color=’#ffffff’ background_color=’#272727′ border_color=» type=’square’]N[/dropcaps]o vamos a perder ni un minuto con perdedores, que nos cuentan su fracaso. A mi háblame de éxitos «pensamos» que para oiry leer problemas ya tenemos nuestro día a día. Si sí, el de verdad, no el digital. De aquel que no alcanza sus objetivos no queremos saber nada, ni tan siquiera dedicamos un minuto a animarle o saber cómo está. Simplemente no nos interesa. Pero lo que no nos damos cuenta es que cualquier día podemos ser nosotros.

«El fracaso no es más que el primer escalón hacia el triunfo«

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dropcaps color=’#ffffff’ background_color=’#272727′ border_color=» type=’square’]P[/dropcaps]ero esa escalera, no la podemos subir solos necesitamos de los demás. Debemos de crear entre todos un equipo y juntos comenzar poco a poco a subir peldaños. Necesitamos de los demás, primero para ser y luego para llegar a ser un poco mejores. Nos hacemos mejores gracias a ellos y solos no vamos a ningún sitio. Y además que narices cuando alcanzas un pequeño éxito te gusta que tu equipo, te apoye, te abrace, se alegre por ti. Pero cuando trabajas en equipo, la confianza es fundamental, no vale hacerlo a medias o cuándo nos interesa.

A si no funciona o apuestas o no lo haces. En la vida no se puede apostar a medias.

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dropcaps color=’#ffffff’ background_color=’#272727′ border_color=» type=’square’]E[/dropcaps]s cierto que no se puede confiar en cualquiera, pero para eso está los consejos de gente cercana (no tiene por qué ser tu familia) que sabes que te quieren y que siempre quieren lo mejor para tí incluso con perjuicio para ellos. Es cierto, hay gente así y son los que merecen las pena con independencia de su condición social, el lugar donde vivan o el apellido que aparezca en su documento de identidad.

Este fin de semana he vivido dos actos de confianza ciega que quiero compartir con todos los que estáis al otro lado. Uno lo comparto ahora y el otro en el siguiente artículo. El primero comenzó el jueves 23 de enero muy temprano por la mañana. Tras un duro entreno de 1:40:de carrera continua y escaleras casi no puedo ir a trabajar, tenía un cojera en la pierna derecha que me impedía dar dos pasos, sin tener que pararme. Antes ya me había pasado, pero no con tanta intensidad como está vez. El dolor no era muy fuerte, el problema es que no podía mover la pierna para dar el paso.

dropcaps color=’#ffffff’ background_color=’#272727′ border_color=» type=’square’]D[/dropcaps]ebía tener cara de muy asustado porque Ainhoa me dijo, «te llamo al fisioterapeuta, de hoy no pasa» y vaya que si lo hizo que para la tarde a las 17:30 ya tenía cita. Generalmente cuando son problemas musculares conocidos, como sobrecargas lo suelo tratar yo aplicando yo mismo masajes o crema antiinflamatoria. Además, cuanto con la ayuda de una Compex 4.0 como el de la imagen superior que se a convertido en una herramienta perfecta de recuperación y de recuperación. Pero en ningún caso sustituye a un fisioterapeuta..

Dentro del equipo de profesionales que me ayudan a pelear por mis sueños se encuentra La Clinica Albóndiga https://bit.ly/2vtkrPv y en particular Carlos Quevedo que es el fisioterapeuta que habla con mis músculos y articulaciones. Carlos es de esas personas que conoces de una manera totalmente casual y que por alguna razón encajas desde el primer minuto. Quizás porque lo primero que hace es escuchar con detalle cual es tu problema, aunque no tengas ni idea de lo que te pase.

«Carlos es de esa personas que tiene un traductor paciente – fisioterapeuta y no sé muy bien cómo, pero entiende lo que le estás contando. Me dolía el gemelo y en lugar de ponerse a hacer masajes desde el principio, no paraba de preguntar y yo de intentar responder sin saber muy bien como«

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Tras un rato de charla y de observación de ambas piernas: de lateral, de delante, de atrás, me dice que mi problema casi con toda seguridad no es muscular, Y continua, «te puedo observa una ligera caída del puente del pie derecho que está provocando que al correr estés rotando ligeramente el pie», como consecuencia «no estás empleando la musculatura del pie y estas tirando del gemelo o mejor de la parte exterior del músculo y al tirar de ella se tensa y duele. Cuando llevas más tiempo corriendo, hay más capilarización y entonces el dolor es menor»

Acto seguido me tumbo sobre la camilla y se pone manos a la obra a validar su diagnostico. Efectivamente dependiendo como interactúa sobre mi pie derecho el dolor es más intenso o casi inexistente. Tras un buen rato trabajando sobre el pie, la sensación de dolor mejora mucho. Me ensaña unos sencillos ejercicios que tengo que hacer tranquilamente en casa y me indica que no pare de correr, que baje un poco la duración y la intensidad pero que no pare. Me recomienda volver a las zapatillas con las que corría antes, que seguro que había cambiado a los últimos meses y eso es lo que me ha provocado la caída del puente del pie derecho.

El sábado tenía planificado 4 horas 5 minutos que finalmente se fueron a 4 horas 50 minutos. Confíe en Carlos y salí a entrenar. Jueves y viernes aproveché a ir haciendo los ejercicios que me recomendó acompañado de Compex para aumentar la capitalización y de crema antiinflamatoria antes de ir a dormir. Para que trabajase sola a la noche, mientras yo descanso.

El sábado salí con las ®Sportiva Akyra azules de la foto anterior y con las naranja de la portada en reserva. La pierna parece que iba mejor, pero a pesar de todo había que tomárselo con tranquilidad y no forzar en los tramos más pendientes. En estos aproveché para subir andando y de esa manera relajar la musculatura. Las bajadas técnicas también las hice con máxima seguridad para no forzar nada. El resultado fue un jornada dura de entrenamiento pero super contento por el funcionamiento de la pierna.

Tan bien me fue el sábado, que el domingo cambie el trekking de 2 horas 30 minutos por correr durante el mismo tiempo. Quería correr y disfrutar. Esta vez, salí con las ®Sportiva Akyra naranjas y esta vez sí que las hice trabajar de lo lindo. El recorrido del domingo tiene mucho desnivel al principio pero cuando coronas es casi todo bajar hasta que llegas a Bilbao y si has destrozado las piernas ya no vas. Bajé a tope de quadriceps y me divertí mucho. La pierna funcionó bien y lo más importante tanto el sábado como el domingo después de entrenar no cojeaba. El domingo andaba con el tiempo justo porque Alain tenía PLP en la Pista de Artunduaga (Basauri) y habría sido el peor momento para cojear cómo lo hacía el jueves.

«Confianza ciega en el equipo de profesionales con el que te rodeas, es la única manera de poder pelear por su sueños. El trabajo en equipo es la base de un futuro exitoso. Solos no valemos para nada. Sin ellos nunca llegaremos a nada. La confianza es la verdadera receta para avanzar, solos no llegaremos«

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