XLII 100 KM PEDESTRES DE CANTABRIA – Crónica Personal

21 Jun XLII 100 KM PEDESTRES DE CANTABRIA – Crónica Personal

INTRODUCCIÓN

Resulta muy difícil imaginar la razón que pueda impulsar a un atleta a pensar en participar en una carrera de asfalto de 100 km. Tanto si haces deporte, como si no lo haces, parece difícil justificar una participación en un carrera de 100 km. Parece que sentimos la necesidad de hacer algo más difícil. Algo que llame la atención. ¿Pero realmente esta es la motivación a la hora de afrontar un reto de este calibre?

Tradicionalmente la distancia de 42 kilómetros ha sido la distancia objetivo de todo aficionado al atletismo. Una distancia, como muchas carreras en la actualidad y a la que cada día se le está perdiendo más el respeto. ¿Está pasando algo parecido en el ultrafondo en asfalto o de momento el más afectado son las carreras de montaña? 100 millas, 200 millas, 300 millas …

En contraposición, con lo dicho anteriormente, apuntar que este año 2.022 se cumple la 42 edición de los 100 KM pedestres de Cantabria, también llamados: Ciudad de Santander. esto quiere decir que el ultrafondo, es decir, correr carreras que superen los 42 kilómetros, no es algo nuevo, que se haya puesto de moda en estos últimos años.

ALFREDO URIA – ULTRAFONDISTA

Estas son alguno de los récord de este ultrafondista, nacido en Barakaldo en 1939:

• 24 h -> 275 km pista ( 24 h pista world record )
• 48 h -> 399 km Bilbao – Madrid ( 48 h world record )
• 76 h -> 492 km ( world record )
• 88 h 16´ -> 600 km ( 600 km world record )
• 100 millas /1609.34 km -> 13h 51´ 30´´ (spanish record, Valencia, 1983 )
• 6 days ( 144 h ) -> 814´995 km ( 6 days world record )
• 750 km -> 6 days 16 h ( Orreaga – Santiago, 2007, 68 urte )
• 1000 km -> 8 days 8 h 6 min 48 s ( Nanango, Australia, 1996 )
• 1500 km pista -> 12 days ( world record, 1996 )
• 1609 km / 1000 millas -> 13 days 11 h 22´ ( Nanango, Australia )
• 1609 km / 1000 millas -> 12 days 17 h 59 min 0 s ( world record, 1996 )
• Barcelona – Bilbao
• Strasburgo – París

A continuación en en el siguiente enlace de video se puede conocer un poco mejor los logros de Alfredo Uría

El ultrafondo no es algo nuevo, quizás lo que sea nuevo, sea la repercusión mediatica que están teniendo todos los deportes de ultrafondo. Dos claros ejemplos son el triatlón con su prueba reina, el «Ironman» o las carreras de montaña con las carreras de 100 millas y +11.000 m+

Mientras los medios de comunicación generalistas siguen centrados en el futbol y puntualmente por el ciclismo. Las redes sociales han apostado por los retos, la épica, la superación que trasmite cualquier prueba de ultrafondo.

Alfredo Uria es sin duda mi referente personal en el ultrafondo.

Recuerdo leer en el periódico local sus hazañas: Bilbao – Madrid, Barcelona – Bilbao, las 1000 millas.

En su momento, me parecían retos imposibles de completarse.

Ahora que conozco algo más sobre el ultrafondo soy capaz de valorar mucho más lo logrado por Alfredo Uria.

RETO PERSONAL

Desde muy joven había oido hablar de los 100 Km de Santander. La verdad que nunca me había parado a pensar, que representaba correr esa mítica distancia en asfalto. A pesar de haber corrido varios maratones en asfalto, los último años los había dedicado a correr por la montaña y a acumular experiencia para poner participar en la carrera de 100 Millas por excelencia, UTMB – MONT BLANC

Este año, por fin he conseguido dorsal para la UTMB – MONT BLANC pero quería dar un giro a mis entrenamientos. El año pasado había participado en 3 ultras: Val d’Aran by UTMB, Gasteiz – Iruñea by BUTS y Canfranc – Canfranc 100 Km que habían requerido de hacer mucho desnivel entrenando y que me habían dejado un poco lento en aquellas zonas donde era posible correr a un buen ritmo. En 2022, el objetivo es volver a coger ritmo para lo cual había que meter más kilómetros en asfalto que en montaña. Inicialmente sin ningún objetivo de disputar ninguna prueba en asfalto.

Mi único objetivo en el calendario, era precisamente una carrera de montaña de 65 Km, Domusa Teknik 40 MLK, carrera preparatoria para las 100 millas vascas a disputarse en julio ehunmilak

Prácticamente por sorpresa y en un ataque de última hora participé en el Marathon de Bilbao 2022. En la crónica podréis leer lo que me impulso a volver a participar en un marathón de asfalto después de 10 años, sin haber participado en ningún otro. Por aquel entonces apareció la oportunidad de participar en la prueba de 185 Km que da la vuelta a la isla de Menorca, Camin de Cavalls. El primer corte del situado en el Km 42, exigía de un ritmo que aunque objetivamente era posible mantener me iba a penalizar al final de la prueba. Así que finalmente decidí no me incribírme ya que no había garantías de que estuviera lo suficientemente preparado para el reto.

Sin embargo, esta no participación en esta carrera, despertó el hambre por devorar kilómetros en superficie lisa o asfaltada. Así es como surgió el proyecto 100 Km – Ciudad de Santander. Prácticamente sin pensarlo y sin ser muy consciente de dónde me metía. Esta carrera fue la que me llevó a apuntarme al Maratón de Madrid 2022 como herramienta para poder ajustar los ritmos que luego podía emplear en los 100 Km de Santander.

Sin casi darme cuenta, había creado un calendario de carreras que si lo hubiera pensado de una forma meditada y coherente, seguramente no la habría configurado nunca. Personalmente soy de animarme muy rápido y precisamente este tipo de retos deportivos, son los que me mantienen vivo y a tope día a día.

CORRER 100 KM EN ASFALTO

Poco a poco, se iba acercando el 11 de junio de 2.022, pero antes era necesario hacer un test que me diera una pista sobre el ritmo de carrera que debía de seguir. Para lo cual, diseñe un entrenamiento de 75 Km en asfalto que me iba a servir para analizar:

Los resultados del test de 75 Km, fueron muy prometedoras. Pudiendo completar el reto en solitario en 6:40:50. Durante este reto toda la nutrición la había llevado en la mochila y para hidratarme había empleado las fuentes que había ido encontrando a lo largo de mi ruta. El test estaba compuesto por un marathon que es el que hago habitualmente en las tiradas largas y por un bucle de 21 Km con vitaminas hasta completar los 75 Km.

Personalmente creo que la idea del test era muy arriesgada. La prueba se hizo el 21 de mayo de 2.022 con tiempo suficiente para poder recuperar de cara a la carrera. Estos 75 Kms los podía hacer dividido en 2 días, pero realmente lo que quería analizar es como disminuía mi rendimiento físico con el paso de los kilómetros.

Todo llega y por fin 11 de junio. Esta mañana toca despertarse a las 03:00 AM para desplazarnos de Bilbao a Santander. Un viaje corto y aparentemente sencillo pero lleno de curvas y con cierto miedo que a la hora de coger el coche, vuelva a parecer el sueño que hemos dejado aparcado en la cama.

El viaje, lo realizamos tranquilos. Por fin llegamos al Parque de las Llamas (Santander), muy cercano al campo de futbol del Sardinero donde juega el Racing de Santander. Somos de los primeros en llegar y aprovechamos todos para dormir un poco. Ninguno hemos puesto la alarma. Afortunadamente Alain se despierta a las 6:30 AM y nos avisa a todos. En la calle ya había un ruido importante y nosotros durmiendo a para suelta. Recojo el dorsal con Alain. Me viene muy bien su ayuda. Está algo más despierto que yo. Llevo todo preparado de casa y solo queda poner el dorsal en la parte trasera de la mochila y en el porta dorsales. Me pongo la mochila, la cinta, las gafas y a la pelea.

Me siento un poco raro. Aquí todos se conocen y además soy el único o no sé si hay otro participante que corre los 100 Km con mochila. Soy consciente que estoy un poco fuera de mi entorno, pero también es cierto que la carrera nos pondrá a cada uno en su sitio. A las 07:00 AM se da la salida, fuera nervios. Ahora solo queda correr durante 100 Km.

La prueba consiste en dar 20 vueltas a un circuito que tiene una longitud de 5 kilómetros.

• En la primera vuelta, todo es novedad: las cuestas, las bajadas, las curvas, los giros pronunciados incluso la sorpresa de la cuesta antes de llegar a meta.
• La segunda vueltas de examen: ahora toca bajar, en esta zona descanso, esta zona se va a hacer larga, este falso llano me va a matar, cuidado con esta bajada que es más fuerte de lo que parece etc. Mientras la cabeza va pensando ya tenemos 2 vueltas.
• La tercera vuelta es la buena: ya conozco el recorrido voy a buen ritmo, me encuentro a tope y este ritmo «aunque sé que es alto» no lo voy a bajar.
• En la cuarta vuelta ya estás pensando en la 1/2 Marathon, pero por no complicarme la vida pienso en vueltas, es decir en el kilómetro 25.

Aquí ya empiezan las tareas: toca comenzar a beber y a comer sin pararnos. Comer una barrita o un gel, es algo que tengo muy automatizado pero beber de una botella y más de boca estrecha corriendo es algo complicado. No importa que parte, se vaya al suelo pero algo tiene que entrar dentro para evitar problemas de estomago.

Este es el paso, del kilómetro 40 de carrera. Buen ritmo pero aunque parezca mentira estamos a 2 vueltas de la mitad de la prueba. Poco a poco los compañeros de los 50 Km van terminando su participación y cada vez te encuentras menos gente en cada vuelta.

Los kilómetro del 50 hasta el 75 son especialmente duros. Poco a poco mi ritmo se ralentiza y te van pasando corredoras y corredores. Son kilómetros donde la tranquilidad es tu única arma.

Necesitas concentración máxima para ir a tu carrera y olvidarte de la de los demás. Realmente no sabes si son participantes que van en tu misma vuelta y te están adelantando o son participantes que ya iban por delante tuyo. En cualquier caso, da lo mismo, tu debes conocer tus fuerzas y el estado de tus piernas. Se trata de terminar y hacerlo de la forma más sana posible.

Toda la carrera hay que estar muy centrado en comer, beber y no parar de correr. La estrategia está clara a partir del kilómetro 50 sí tenemos que comer lo hacemos en el avituallamiento y no paramos durante los 5 kms de la vuelta. En la parada, no se van más de 3 minutos y merece la pena.

En el Km 70, tengo de premio una Cola-Cola® que me va perfecta para el cambio de sabor de boca y para despertar un poco. Cada vez, se oye de forma más clara unos truenos que indican que pronto lloverá y que lo hará de forma torrencial.

Efectivamente, comienza muy suave pero poco a poco va ganando intensidad, hasta llegar a ser bastante intensa durante algunos momentos. Alain me ofrece el chubasquero. Se lo agradezco pero le digo que de temperatura voy bien y que prefiero no parar. La lluvia dura unas 3 vueltas hasta que finalmente se para totalmente.

Llego al kilómetro 85 y aunque voy muy bien, quedan 15 Kms que a la larga son 3 vueltas. Me concentro pero los 5 kms hasta llegar al Km 90 me han parecido 10 en lugar de 5. Qué larga se me ha hecho.

Me faltan 2 vueltas y tengo unas ganas de terminar tremendas, pero todavía queda y va a ser muy duro. En el kilómetro 3 de la vuelta 19 se junta conmigo Nicolas de las Heras, todo un máquina de Avilés, con el completo su última vuelta y mi ante última vuelta.

El sueño está cerca pero todavía quedan 5 kilómetros por delante. Aprovecho para saludar a los voluntarios que durante toda la carrera me han dado muchos ánimos y fuerzas. Son kilómetros muy duros y muy intensos desde el punto de vista emocional. Este reto está llegando a su fin, Solo me queda subir la última cuesta y entro en meta con un tiempo de 9 horas y 5 minutos.

He acabado mentalmente bastante cansado pero físicamente dentro de lo razonable, bastante entero. Tengo dolor de piernas pero a pesar que durante la prueba ha habido algún amago de calambres, especialmente bajando, ahora estoy perfecto. Se me hace raro parar y no correr. Tremendo el esfuerzo y tremenda la organización de esta prueba.

Las zapatillas se han vuelto rosas. No sé si es por haber completado las 20 vueltas o porque debido al sudor los calcetines han desteñido. La mayoría de los corredores llevaban zapatillas con placa de carbono. En mi caso, tanta rigidez durante tanto tiempo todavía no me da seguridad. Supongo que es cuestión de kilómetros y de adaptarse pero yo prefiero mis NIKE© React infinity Run Fk 3

CONCLUSION

Ha sido una carrera muy dura físicamente y mental. Salvo unos kilómetros en la vuelta 19 he corrido las 9 horas completamente solo.

Esto implica que el ritmo lo tienes que tener y que además tienes que estar acostumbrado a no hablar con nadie salvo con tu asistencia en la zona de avituallamiento y como hemos dicho antes, en ningún caso ha superado los 3 minutos.

En esta ocasión, he corrido sin música. Esta me ayuda a mantener unos ritmos estables y a subir el ánimo cuando estoy un poco abajo pero en este caso, tampoco he utilizado esta motivación externa.

La organización merece una mención especial. Aunque no hay un despliegue de medios espectacular, no ha faltado de nada y trato ha sido magnífico a cada uno de los participantes.

Como dato anecdótico, he quedado 4º en la categoría de veteranos 50M. El tercer corredor me ha sacado un poco menos de una vuelta. Medalla simbólica de chocolate. El objetivo de la carrera era terminar y hacerlo bien. Hasta tal punto que el domingo ha tocado con Alain 97 kilómetros en bicicleta de carretera. Pero eso ya es otra historia.