Este domingo, 10 de Marzo de 2.013 he participado en la Bilbao Menditrail 2.013, 25 km. y 1.000 metros de desnivel alrededor de Bilbao. En su primera edición, ha contado con un respaldo muy importante por parte de los aficionados. Gracias al atractivo recorrido y distancia de la prueba, tenían cabida todo tipo de corredores: asfalto, montaña, triatletas o simplemente deportistas con ganas de pasar un rato agradable en compañía de amigos. Analizando previamente el perfíl, distancia y recorrido de la prueba, se preveía muy rápida, como el domingo se confirmó.
Los 25 kilómetros de la prueba, la calidad de la pistas por las que discurría y la no existencia de puntos técnicos hacía prever un prueba más cercana a una media maratón que a una prueba de trail. Sin embargo, el recorrido me resultaba muy interesante y además tenía la oportunidad de correr en casa, cosa que desgraciadamente no pasa muy habitualmente.
Con salida y llegada en Bilbao, y atravesando el anillo verde de esta capital, se ha desarrollado esta carrera de montaña de media distancia, que ha atravesado Artxanda y el entorno del Pagasarri, permitiendonos disfrutar de unas espectaculares vistas de la villa de Don Diego. Se trata de un recorrido circular que ha transcurrido por las dos vertientes de nuestro botxito. El recorrido ha sido el siguiente: Museo Marítimo – Museo Guggenheim – Puente la Salve – Bajos del Funicular – Kate Zaharra -Merendero del León – Hostital de Santa María – Etxebarri – Ollargan – las faldas del Pagasarri (cercano al Bolintxu) – Arnotegi – Miribilla – Bilbao Arena.
La salida, se realizó a las 10:00 horas, tras un minuto de silencio en recuerdo de un joven deportista que había fallecido esta semana por muerte subita, mientras entrenaba, desde aquí quiero aprovechar para trasmitir todo mi apoyo a la familia y amigos, fue un minuto realmente emotivo y sentido por todos. Descanse en paz y allí donde esté nos transmita fuerza y animo en los momentos duros de nuestros entrenamientos y de nuestra vida. Todos somos muy conscientes que la muerte, es algo inevitable y natural pero no terminamos de entender cuando llega y sobre todo cuando queda todavía una vida por recorrer y por aportar a la sociedad. Este tipo de acontecimientos, nos hace valorar mucho más si cabe, la suerte que tenemos y que a pesar de lo larga y dura que pueda ser la noche, el sol sale todos los días y sale para todos.
Después de semanas de frío y agua el domingo salío un día estupendo para correr, un poco ventoso pero de temperatura muy agradable. La salida de realizó a muy buen ritmo, las escaleras del Museo Guggenheim se superaban como si de una rampa se tratase y el puente de la Salve como si lo hubieran tumbado, menudo ritmo. Por fin llegó la primera pista, bastante desnivel pero en perfecto estado, resultado subida a cuchillo. Primera bajada y a tope, poco a poco el ritmo se va normalizando. Pasamos por debajo del Funicular de Artxanda, comienzan los sube y baja hasta llegar al primer avituallamiento en el Merendero del León.
Comienza una buena pista, donde ya calientes de los toboganes la tomamos a buen ritmo. Pasamos por el Hospital de Santa Marina y para abajo hasta Etxebarri, quizas esta bajada sea uno de los únicos puntos técnicos pero al no haber prácticamente barro, no presenta ningún problema.
Cruzamos el polígono de Etxebarri y tras superar un oscuro pero corto tunel y unas escaleras, enfilamos la subida al parque de Ollargan. Atravesamos el parque, cruzamos debajo de la A8 y ya estamos en la parte baja de Buya y nos enconramos a los pies de Arnótegui. A partir de aquí todo subir, por un paisaje espectacular y sorprendente alcanzamos el parking nuevo del Pagasarri. Tras un repecho duro y una zona de llaneo nos presentamos ante la última dificultad.
Coronamos Arnoteguí y a tope hacia abajo, bajada muy rápida hasta Iberdrola y desde aquí a tope hasta el Bilbao Arena. Por desconocimiento, real, de la ubicación del pabellón, este último tramo se ha hecho largo. Por fin, el pabellón, pero donde está la meta, pues está dentro del pabellón. Bonito final para un broche de oro a una prueba muy bien organizada.
Nada más cruzar la meta, teníamos las bolsas y en la puerta de a lado, las duchas, con agua caliente, todo un lujo. Por cierto, un lujo poder disfrutar de un plato de pasta al final de la prueba, sorprendente pero muy apetecible.
En resumen, felicitar a la organización por un trabajo bien hecho. El único pero, que pusieron los participantes, fue la ausencia de una camiseta que lucir en nuestros entrenamientos. La verdad es que tenemos muchas, pero lo de la camiseta es un ritual y los participantes, la han hechado en falta.
Después de ducharnos, paseo tranquilo hasta la Plaza Nueva a seguir disfrutando de la familia y del domingo. Un paseo en buena compañía es la mejor forma de estirar las piernas.
Los 25 kilómetros los corrí en 1:59:14 (ritmo de 4:46) llegando a meta en la posición 54 de 310 participantes que finalmente completaron la prueba. Jornada estupenda de deporte, naturaleza en un ambiente estupendo y pudiendo compartir momentos de esfuerzo y diversión con amigos que hace tiempo no habías visto ó que solo coincides con ellos en estas pruebas ó si son de la zona de Bilbao, entrenando.
No Comments